La conquista del trono de los dioses por Baal, dios de la tormenta

Al principio, el anciano dios El, padre de los dioses y del hombre y creador de todas las cosas, proclamó rey del universo a su hijo predilecto, Yam, el dios del mar. En su palacio, situado en el seno de los dos océanos primordiales bajo el monte Kas, el dios El y su mujer, Ashera, celebraron un banquete en honor del futuro rey. Sus mensajeros convocaron al industrioso dios Kothar-Hasis y a la virgen Anat, diosa de la guerra, y El encomendó a Kothar-Hasis la contrucción del palacio de Yam, donde éste habría de reinar por toda la eternidad. Sin embargo, el dios Hadad, auriga de las nubes y dueño de la lluvia, llamado Baal o "señor", se opuso al decreto de El y demandó el trono en lugar de Yam. También el dios Athtar deseó ocupar el trono de Yam, pero la diosa Shapash, el propio sol, le aconsejó que alejara tal idea de su mente, ya que, a diferencia de Baal, Athtar no era suficientemente poderoso para oponerse al dios del mar.

Estela ugarítica con la imagen
del dios Baal y su maza de 
la tormenta.

Furioso ante el atrevimiento de Baal, el dios del mar envió sus mensajeros a El y Ashera, demandando que los dioses le entregaran al rebelde dios de la tormenta. En efecto, El decretó que Baal fuera entregado a Yam, pero el auriga de las nubes se puso lívido de ira y, desafiando a los dioses, tomó un cuchillo y un machete y golpeó con ellos a los mensajeros de Yam, derramando su sangre sobre la tierra. Entonces Baal desafió a Yam a un combate y ambos se enfrentaron con violencia. Libraron un terrible combate en el que primero se arrojaron sus lanzas y después empuñaron sus espadas. 

El dios Yam era fuerte y valiente y, confiado en su poder, resistía las acometidas de Baal. Pero entonces Kothar-Hasis prestó su ayuda a Baal e hizo descender con su magia una poderosa maza doble, de nombre Yagrush. Baal empuñó su nueva arma y la arrojó con todas sus fuerzas contra el dios del mar. La maza Yagrush golpeó violentamente el pecho de Yam, pero éste no cayó. Entonces Kothar-Hasis hizo descender una segunda maza doble, de nombre Ayyamur, y Baal la lanzó contra su enemigo. La maza Ayyamur golpeó el cráneo de Yam, y esta vez el dios cayó muerto. 

Tras el combate, la diosa Ashtarté reprochó a Baal su conducta, pero entonces afirmó: "Yam está sin duda muerto. Baal reina", y Baal se alzó como nuevo señor de los dioses. Kothar-Hasis levantó para él una resplandeciente morada, y desde entonces el dios de la tormenta llevó la lluvia y la prosperidad a los dioses y los hombres.


Fuentes:
Ciclo de Baal.

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jueves, 24 de abril de 2014

La conquista del trono de los dioses por Baal, dios de la tormenta

Al principio, el anciano dios El, padre de los dioses y del hombre y creador de todas las cosas, proclamó rey del universo a su hijo predilecto, Yam, el dios del mar. En su palacio, situado en el seno de los dos océanos primordiales bajo el monte Kas, el dios El y su mujer, Ashera, celebraron un banquete en honor del futuro rey. Sus mensajeros convocaron al industrioso dios Kothar-Hasis y a la virgen Anat, diosa de la guerra, y El encomendó a Kothar-Hasis la contrucción del palacio de Yam, donde éste habría de reinar por toda la eternidad. Sin embargo, el dios Hadad, auriga de las nubes y dueño de la lluvia, llamado Baal o "señor", se opuso al decreto de El y demandó el trono en lugar de Yam. También el dios Athtar deseó ocupar el trono de Yam, pero la diosa Shapash, el propio sol, le aconsejó que alejara tal idea de su mente, ya que, a diferencia de Baal, Athtar no era suficientemente poderoso para oponerse al dios del mar.

Estela ugarítica con la imagen
del dios Baal y su maza de 
la tormenta.

Furioso ante el atrevimiento de Baal, el dios del mar envió sus mensajeros a El y Ashera, demandando que los dioses le entregaran al rebelde dios de la tormenta. En efecto, El decretó que Baal fuera entregado a Yam, pero el auriga de las nubes se puso lívido de ira y, desafiando a los dioses, tomó un cuchillo y un machete y golpeó con ellos a los mensajeros de Yam, derramando su sangre sobre la tierra. Entonces Baal desafió a Yam a un combate y ambos se enfrentaron con violencia. Libraron un terrible combate en el que primero se arrojaron sus lanzas y después empuñaron sus espadas. 

El dios Yam era fuerte y valiente y, confiado en su poder, resistía las acometidas de Baal. Pero entonces Kothar-Hasis prestó su ayuda a Baal e hizo descender con su magia una poderosa maza doble, de nombre Yagrush. Baal empuñó su nueva arma y la arrojó con todas sus fuerzas contra el dios del mar. La maza Yagrush golpeó violentamente el pecho de Yam, pero éste no cayó. Entonces Kothar-Hasis hizo descender una segunda maza doble, de nombre Ayyamur, y Baal la lanzó contra su enemigo. La maza Ayyamur golpeó el cráneo de Yam, y esta vez el dios cayó muerto. 

Tras el combate, la diosa Ashtarté reprochó a Baal su conducta, pero entonces afirmó: "Yam está sin duda muerto. Baal reina", y Baal se alzó como nuevo señor de los dioses. Kothar-Hasis levantó para él una resplandeciente morada, y desde entonces el dios de la tormenta llevó la lluvia y la prosperidad a los dioses y los hombres.


Fuentes:
Ciclo de Baal.

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