La Atlántida y los dioses del Olimpo según la historia universal de Diodoro de Sicilia

Los llamados atlantes habitaban una tierra próspera y con grandes ciudades situada en las regiones junto al Océano. Tras enfrentarse al pueblo de las Amazonas y perder a manos de éstas la ciudad atlante de Cerne, establecieron con ellas un tratado de amistad y, juntos, ambos pueblos combatieron a las tribus de los gorgones, que acechaban constantemente a los atlantes. 

Los atlantes destacaban por su cortesía y una gran devoción hacia los dioses, y afirmaban que el nacimiento de éstos tuvo lugar entre ellos, pues los dioses no eran seres inmortales, sino hombres célebres y grandes reyes atlantes del pasado honrados tras su muerte. 

Urano fue su primer rey. Descubrió el uso y almacenamiento de los frutos cultivables y distintos artificios de la civilización que alejarían a su pueblo de la vida salvaje. Ideó leyes con las que regir a sus súbditos y dominó una enorme extensión de la tierra habitada, especialmente las regiones de occidente y el norte de Europa. Como gran observador de los astros, enseñó al pueblo a contar los años, las estaciones y los meses, y por ello las masas, asombrándose de sus conocimientos, atribuyeron cierta naturaleza divina a su señor y le rindieron culto como el dios de los cielos tras su muerte.

 Representación moderna de la Atlántida a imagen de los
 anillos descritos por Platón. Diodoro no menciona los anillos,
utiliza la palabra "Atlántida" ni llega a describir las tierras de 
los atlantes como una isla. 

Urano tuvo cuarenta y cinco hijos de numerosas mujeres. Dieciocho de ellos fueron hijos de Titea y se llamaron por lo tanto Titanes. Dos de sus hijas fueron más brillantes que el resto. Se llamaban Basilea y Rea, esta última conocida también como Pandora. Basilea, que recibió de sus súbditos el nombre de Gran Madre, se casó con su hermano Hiperión, sucesor de Urano, y engendró a Helios y Selene. Sin embargo, celosos del poder de Hiperión, sus hermanos degollaron a su rey y ahogaron a Helios en el río Erídano. 

Tras la muerte de su hijo, Basilea creyó hablar en sueños con el espíritu de Helios. En su sueño, Helios le rogó que no llorara, pues en el futuro los Titanes habrían de ser castigados por su crimen, mientras que el sol y la luna serían conocidos desde entonces por los nombres de Helios y Selene, alcanzado éstos renombre universal. Cuando Basilea compartió el contenido de su sueño con su pueblo, los hombres llamaron Helios y Selene al sol y la luna y más tarde elegirían a Zeus como soberano en lugar de los Titanes.

Tras la muerte de Hiperión, en efecto, los hijos de Urano se repartieron el reino, aunque habrían de perderlo más adelante. Sus dos hijos más preclaros fueron Atlas y Cronos. Atlas recibió las zonas costeras junto al Océano y llamó atlantes a sus habitantes, además de dar su nombre a la montaña más alta del lugar. El rey Atlas era experto en la astrología y fue el primero en idear la noción de la esfera. Por esta razón se llegó a creer que el mundo entero descansaba sobre sus hombros. En una ocasión, cuando descendía por las laderas del monte Atlas tras observar los cielos, un fuerte viento lo derribó y acabó con su vida. Desde entonces, apiadándose de su desgracia, los hombres le rindieron culto.

Cordillera Atlas en el noroeste africano, bautizada así por 
el Titán Atlas, quien según la narración de Diodoro
moriría al descender por sus laderas.

Cronos, hermano de Atlas, especialmente sacrílego y engreído, desposó a Rea o Pandora. De su unión nació Zeus, quien llegaría a reinar sobre todos los pueblos de la tierra. Existió otro rey Zeus, hermano de Urano y rey de Creta, pero éste gozó de mucha menos fama y un poder menor que el hijo de Cronos. 

El rey Zeus hijo de Cronos llevó una vida totalmente opuesta a la de su despreciable padre. Se mostró favorable y humanitario con todos sus súbditos, por lo que pronto fue llamado padre por la multitud. Cuando Cronos y los demás Titanes le declararon la guerra, Zeus los derrotó y visitó todas las tierras del mundo conocido, convirtiéndose entonces en el señor de todo el mundo y benefactor de la estirpe humana. Durante su reinado, Zeus puso todo su ardor para castigar a los impíos y los malvados a la vez que demostró su buena intención hacia las masas. En agradecimiento, tras su muerte, los hombres de todo el mundo lo adoraron como al mayor de los dioses y fue llamado Zen, nombre que recordaba la buena vida que había brindado a la raza humana. 


Fuente:
Diodoro de Sicilia, Biblioteca Histórica (Libro III).

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martes, 25 de marzo de 2014

La Atlántida y los dioses del Olimpo según la historia universal de Diodoro de Sicilia

Los llamados atlantes habitaban una tierra próspera y con grandes ciudades situada en las regiones junto al Océano. Tras enfrentarse al pueblo de las Amazonas y perder a manos de éstas la ciudad atlante de Cerne, establecieron con ellas un tratado de amistad y, juntos, ambos pueblos combatieron a las tribus de los gorgones, que acechaban constantemente a los atlantes. 

Los atlantes destacaban por su cortesía y una gran devoción hacia los dioses, y afirmaban que el nacimiento de éstos tuvo lugar entre ellos, pues los dioses no eran seres inmortales, sino hombres célebres y grandes reyes atlantes del pasado honrados tras su muerte. 

Urano fue su primer rey. Descubrió el uso y almacenamiento de los frutos cultivables y distintos artificios de la civilización que alejarían a su pueblo de la vida salvaje. Ideó leyes con las que regir a sus súbditos y dominó una enorme extensión de la tierra habitada, especialmente las regiones de occidente y el norte de Europa. Como gran observador de los astros, enseñó al pueblo a contar los años, las estaciones y los meses, y por ello las masas, asombrándose de sus conocimientos, atribuyeron cierta naturaleza divina a su señor y le rindieron culto como el dios de los cielos tras su muerte.

 Representación moderna de la Atlántida a imagen de los
 anillos descritos por Platón. Diodoro no menciona los anillos,
utiliza la palabra "Atlántida" ni llega a describir las tierras de 
los atlantes como una isla. 

Urano tuvo cuarenta y cinco hijos de numerosas mujeres. Dieciocho de ellos fueron hijos de Titea y se llamaron por lo tanto Titanes. Dos de sus hijas fueron más brillantes que el resto. Se llamaban Basilea y Rea, esta última conocida también como Pandora. Basilea, que recibió de sus súbditos el nombre de Gran Madre, se casó con su hermano Hiperión, sucesor de Urano, y engendró a Helios y Selene. Sin embargo, celosos del poder de Hiperión, sus hermanos degollaron a su rey y ahogaron a Helios en el río Erídano. 

Tras la muerte de su hijo, Basilea creyó hablar en sueños con el espíritu de Helios. En su sueño, Helios le rogó que no llorara, pues en el futuro los Titanes habrían de ser castigados por su crimen, mientras que el sol y la luna serían conocidos desde entonces por los nombres de Helios y Selene, alcanzado éstos renombre universal. Cuando Basilea compartió el contenido de su sueño con su pueblo, los hombres llamaron Helios y Selene al sol y la luna y más tarde elegirían a Zeus como soberano en lugar de los Titanes.

Tras la muerte de Hiperión, en efecto, los hijos de Urano se repartieron el reino, aunque habrían de perderlo más adelante. Sus dos hijos más preclaros fueron Atlas y Cronos. Atlas recibió las zonas costeras junto al Océano y llamó atlantes a sus habitantes, además de dar su nombre a la montaña más alta del lugar. El rey Atlas era experto en la astrología y fue el primero en idear la noción de la esfera. Por esta razón se llegó a creer que el mundo entero descansaba sobre sus hombros. En una ocasión, cuando descendía por las laderas del monte Atlas tras observar los cielos, un fuerte viento lo derribó y acabó con su vida. Desde entonces, apiadándose de su desgracia, los hombres le rindieron culto.

Cordillera Atlas en el noroeste africano, bautizada así por 
el Titán Atlas, quien según la narración de Diodoro
moriría al descender por sus laderas.

Cronos, hermano de Atlas, especialmente sacrílego y engreído, desposó a Rea o Pandora. De su unión nació Zeus, quien llegaría a reinar sobre todos los pueblos de la tierra. Existió otro rey Zeus, hermano de Urano y rey de Creta, pero éste gozó de mucha menos fama y un poder menor que el hijo de Cronos. 

El rey Zeus hijo de Cronos llevó una vida totalmente opuesta a la de su despreciable padre. Se mostró favorable y humanitario con todos sus súbditos, por lo que pronto fue llamado padre por la multitud. Cuando Cronos y los demás Titanes le declararon la guerra, Zeus los derrotó y visitó todas las tierras del mundo conocido, convirtiéndose entonces en el señor de todo el mundo y benefactor de la estirpe humana. Durante su reinado, Zeus puso todo su ardor para castigar a los impíos y los malvados a la vez que demostró su buena intención hacia las masas. En agradecimiento, tras su muerte, los hombres de todo el mundo lo adoraron como al mayor de los dioses y fue llamado Zen, nombre que recordaba la buena vida que había brindado a la raza humana. 


Fuente:
Diodoro de Sicilia, Biblioteca Histórica (Libro III).

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