La mitología de Mesopotamia comprende el conjunto de mitos y leyendas de las distintas ciudades y pueblos de esta región, puestos por escrito antes incluso de que Homero o Hesiodo compusieran sus poemas en la antigua Grecia.
Del mismo modo que los romanos adoptaron gran parte de la tradición literaria y mitológica del mundo helénico, la mitología y la cultura de los pueblos semíticos de Mesopotamia (el imperio acadio, Babilonia, Asiria...) se vio altamente influida por el corpus mitológico de los sumerios cuando Sargón de Accad sometió la antigua tierra de Sumeria. La mitología de Mesopotamia, por lo tanto, constituye una fusión de mitos sumerios y semíticos que ha llegado hasta nosotros mediante crípticas inscripciones cuneiformes grabadas sobre tablillas de arcilla. Por esta razón, al igual que en el mundo clásico, los dioses de Mesopotamia poseen nombres tanto sumerios como semíticos. Por ejemplo, la diosa sumeria Inanna era para los semitas de Babilonia el equivalente a la voluptuosa Ishtar del mismo modo que Afrodita era Venus para los romanos.
Del mismo modo que los romanos adoptaron gran parte de la tradición literaria y mitológica del mundo helénico, la mitología y la cultura de los pueblos semíticos de Mesopotamia (el imperio acadio, Babilonia, Asiria...) se vio altamente influida por el corpus mitológico de los sumerios cuando Sargón de Accad sometió la antigua tierra de Sumeria. La mitología de Mesopotamia, por lo tanto, constituye una fusión de mitos sumerios y semíticos que ha llegado hasta nosotros mediante crípticas inscripciones cuneiformes grabadas sobre tablillas de arcilla. Por esta razón, al igual que en el mundo clásico, los dioses de Mesopotamia poseen nombres tanto sumerios como semíticos. Por ejemplo, la diosa sumeria Inanna era para los semitas de Babilonia el equivalente a la voluptuosa Ishtar del mismo modo que Afrodita era Venus para los romanos.
Relieve de un genio alado en el palacio
asirio de Dur Sharrukin, c. VIII a.C.
A diferencia de la diáfana mitología grecorromana, los mitos de Mesopotamia son difíciles de interpretar, ya que las lenguas sumeria y acadia (se denomina "acadio" a cualquier lengua semítica en oposición al sumerio) presentan numerosas dificultades a la hora de ser traducidas. Además, las tablillas encontradas hasta la fecha están fragmentadas y deterioradas. Pero, sobre todo, por tratarse la historia de Mesopotamia de un periodo extenso y variado a lo largo del cual cada ciudad ejerció un culto a los dioses ligeramente distinto al de sus vecinos, los escasos mitos mesopotámicos que conservamos son tremendamente contradictorios entre sí. No obstante, existen mitos muy ilustrativos de la mitología de Mesopotamia, como los que narran el matrimonio de Enlil y Ninlil, reyes de los dioses; el relato del descenso de Inanna/Ishtar al infierno o la epopeya babilónica de la creación.
Una de las características más llamativas de los mitos y leyendas sumerios y acadios es que, a diferencia de los mitos de otras tradiciones, éstos suelen transcurrir siempre en el pasado remoto y primordial del nacimiento del mundo y de los dioses, mientras que apenas se conocen relatos de héroes humanos en un periodo histórico, como la epopeya del famoso rey Gilgamesh o el relato del diluvio universal y Ziusudra.
Una de las características más llamativas de los mitos y leyendas sumerios y acadios es que, a diferencia de los mitos de otras tradiciones, éstos suelen transcurrir siempre en el pasado remoto y primordial del nacimiento del mundo y de los dioses, mientras que apenas se conocen relatos de héroes humanos en un periodo histórico, como la epopeya del famoso rey Gilgamesh o el relato del diluvio universal y Ziusudra.
Puedes leer distintos mitos y leyendas de Mesopotamia en las siguientes entradas:
- El matrimonio de Enlil y Ninlil.
- El combate del dios Ninurta contra el temible Asakku.
- El descenso de Ishtar/Inanna al infierno.
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