793 d.C.
«En este año, existieron presagios espantosos a lo largo de la tierra de Northumbria, aterrorizando a la gente de la forma más calamitosa: éstos fueron inmensos planos de luz cruzando velozmente el aire, y tornados, y fieros dragones volando a través del firmamento. Estas terribles señales pronto fueron seguidas por una gran hambruna: y no mucho después, el sexto día antes de los idus de Enero en el mismo año, las devastadoras incursiones de hombres paganos sembraron un caos lamentable en la iglesia de Dios en la Isla Sagrada, mediante rapiña y saqueo. Siga murió el octavo día antes de las calendas de Marzo.»
Crónica Anglosajona, siglo IX d.C.
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